"Sabía que no le quedaba mucho por vivir, y sin embargo, ahí
estaba, ofreciéndome su mano para un último baile. Fui incapaz de contener el
llanto, y a medida que las lágrimas comenzaban a rodar por mi vestido, y
nuestros cuerpos se mecían al ritmo de la música, él se movía lentamente, como
si fuese yo quien abandonaría la Tierra en unos días. Una de mis manos en su
cabeza pelada me acordaba del destino que nos separaría, pero en ese momento,
yo solo quería bailar, para ser capaz de despedirme con aquel recuerdo de
nuestra vida juntos, los dos."
No hay comentarios:
Publicar un comentario