La Vida
El
hombre que vive define la vida como todo lo que puede hacer en este mundo
terrenal antes de pasar al mundo celestial.
El
hombre que ha vivido plantea que no importa lo que uno hace en la Tierra, el
legado que este deja, sino que importa más el recuerdo que pueda dejar en la
mente de sus seres queridos u otras personas, que la vida celestial es solo un
descanso de lo bueno.
El
hombre que aún no vive y que yace en el vientre de su madre solo quiere abrir
los ojos de una vez por todo y vivir a través de sus sentidos.
El
hombre enfermo define la vida como un pródromo a la muerte programada que le
causa su enfermedad, por lo tanto intenta satisfacer todo instinto o sensación
que tenga dentro de sí mismo antes de que el verdugo se lo lleve.
Y
tú, ¿por qué vives?
No
sé por qué vivo, por qué estoy en este mundo, o por qué respiro este aire. Ni
siquiera sé lo que es la vida, ¿esperas que plantee la razón por la que vivo?
¿Qué
es la vida?
¿Un
enigma, un misterio, un acertijo a resolver?
¿Una
llamada, una mirada, el beso de una amada?
¿Correr,
saltar, leer, descansar, todo eso es vida?
¿Y
si no hago todo esto, entonces puedo afirmar que estoy vivo?
La
vida... La vida es un rompecabezas.
¿Un
rompecabezas?
Sí,
pero no en el sentido de que es algo complejo o difícil de explicar, imagínalo
de esta forma:
El
rompecabezas completo simboliza toda tu vida, cada pieza es parte de una
memoria o evento importante, tal vez la cara de cierta persona, o las lágrimas
de otra, un perro, un gato, un peluche muy querido. Todas las piezas son del
mismo tamaño, pero no todas forman imágenes de igual valor. Una relación que
hayas tenido antes y que haya terminado, quizá ocupe muchísimo más espacio que
las otras, lo mismo sucede con tu familia. Cada pieza cae a su propio ritmo, y
cae en el lugar preciso, puesto a que así estamos diseñados.
Pero,
hay veces en que le exigimos a la vida a que funcione más rápido. Esta es la
causa de los dolores, o de las piezas que caen muy rápido y no quedan bien
insertadas, en el lugar donde deberían estar. Esa sensación de no encajar nos
causa dolor, y nos vemos obligados a remover la pieza para guardarla, o para
colocarla bien en el rompecabezas, sabiendo que su presencia podría
ocasionarnos dolor. Si la ponemos bien, la pieza nos causa dolor pero irá al
lugar correcto, y aprenderemos de ello; si decidimos quedarnos con la pieza en
la mano o arrojarla lejos nos podemos deshacer del dolor, pero no sentiremos la
felicidad de aprender de ella.
Sin
embargo, el poner una pieza que nos cause dolor no supera el sacar piezas que
ya pusimos. Al momento de sacar piezas o borrar imágenes completas, puede que
no sintamos dolor, pero después de un tiempo será peor, y pensaremos por qué
hicimos aquello.
¿La
vida? La vida es un rompecabezas complejo, cada pieza es importante y única,
felicidad, dolor, aprendizaje y amor.
No
me convence tu explicación.
¿No?
¿Por qué?
Porque
la vida no puede ser algo estático, la vida es dinámico. Tú planteas que cada
situación está definida así de antes y no se puede hacer nada al respecto
porque causa dolor.
Vaya,
tienes razón en eso, pero ruego me expliques, ¿Qué es la vida para ti?
La vida es un sendero, eventualmente tiene fin pero tus ojos solo son
capaces de ver hasta cierto punto. Tú caminas por este sendero, pero caminas
solo.
A
veces hay sol, a veces hay lluvia, nieve, calor, frío, humedad, etc. Vas
pasando numerosas pruebas por este camino, saltar un barranco o cruzar un
puente por ejemplo.
Si
bien, caminas solo por tu sendero, no estás solo. Hay muchos otros senderos por
ahí, a veces se cruzan, a veces caminan en forma paralela, a veces se destruyen
o desaparecen, y a veces se alejan así como así.
Caminan,
caminan a tu lado, te hacen reír o te hacen llorar, te hacen sentirte bien o
sentirte mal. ¡Te dan provisiones! O te las pueden robar. Pueden ser amigos, o
pueden hacerse pasar por ellos.
A
veces llegas a un cruce en los caminos, y te ves obligado a elegir uno de
ellos, pero no tienes nunca la certeza de cómo va a ser ese camino. Puedes ver
un camino despejado que termine en la cima de un volcán, tal como puede haber
un camino que sea un bosque frondoso y aburrido todo el tiempo, o podría ser un
camino que comienza como un sendero de hiedras venenosas y termina como una
caminata a las orillas de la playa, con el sonido del mar de fondo.
Pero,
no tienes por qué hacer este camino solo, ¡si vas caminando al mismo ritmo que
muchas otras personas! Siempre puedes pedirles una mano.
Sin
embargo, no puedes hacer que ellos te lleven de la mano o dejar que ellos se
metan en tu camino. El camino es tuyo y lo haces tú mismo, puedes ir acompañado
a los lados, pero no enfrente y tampoco por detrás.
Elegiste
el camino de las hiedras como desafío, pero no sabes cómo pasar. Puedes pasar
así, desnudo, y arriesgas la vida, o puedes vestirte, sin saber cuánto te puede
tardar de verdad. Puedes intentar cortar la hiedra con un cuchillo, pero, ¿y si
no tienes uno? Puedes armarlo tú mismo con tus experiencias previas, o
pedírselo a alguien para devolverle el favor eventualmente.
Te
has desviado mucho del tema.
Ah
sí, así es.
¿Cuál
es tu definición de vida entonces?
Vida
es todo el camino que hemos recorrido, poder mirar atrás y ver cómo hemos
crecido es el regalo que nos trae el vivir. Lo que queda por delante es un
desafío a nosotros mismos, sobre qué camino queremos tomar, y junto a quienes,
además de cómo hacerlo y abordarlo.
Recuerda
caminar con la mirada hacia en frente y no hacía atrás. No puedes volver por el
sendero que dejaste y tomar otro camino, tal como no debes tener miedo de la
curva que hayas tomado. Debes enfrentarlo y aprender de él, el mirar hacia
atrás que solo sirva para ayudarte en seguir hacia adelante.
Entonces,
¿por qué vives?
Vivo
para vivir, y todo lo que eso conlleve. Vivo para ser feliz y hacer a otros
felices. Vivo aunque me arriesgue a poner piezas mal y recibir dolor, pero
también vivo para armar mi propio sendero y ver la vida que voy dejando
En
resumen, yo vivo
No
importa tanto el por qué
Yo
quiero estar con vida